
Hay muchas instituiciones que no pertenecen a la Unión Europea, con nombres muy parecidos a las que sí pertenecen.
Eso es una fuente de confusión.
Por ejemplo, el Consejo de Europa no es una institución de la Unión Europea, mientras que el Consejo de la Unión Europea sí lo es.
También hay instituciones internacionales con sede en países de la Unión Europea, que no pertencen a la Unión Europea, como la Corte Penal Internacional o la Corte Internacional de Justicia.